La
cizaña
¡Ay!,
del que de su pecho, el amor espanta,
Pierde
la ilusión, no tiene esperanza.
Desprotege corazón, quita coraza,
puede emprender vuelo, dándole alas,
dejando profundo hueco, donde siembren cizaña.
Desprotege corazón, quita coraza,
puede emprender vuelo, dándole alas,
dejando profundo hueco, donde siembren cizaña.
¡Ay! del que, con o sin razón, la voz alza,
pierde toda la razón,
aunque con esta vaya,
y si es de sinrazón, ¡miedo a la palabra!,
Ha espantado el amor, al corazón dado alas.
y si es de sinrazón, ¡miedo a la palabra!,
Ha espantado el amor, al corazón dado alas.
Va sembrando en su interior, la semilla de cizaña.
¡Ay!
del que, infringiendo dolor, su mano levanta,
imponiendo credo o religión, pero con contestación,
hace del miedo y el temor, sus rezos y plegarias.
Gritando ¡silencio! alzando la voz,
ha espantado el amor, volado su corazón
y crece la cizaña, en el lugar que dejó.
imponiendo credo o religión, pero con contestación,
hace del miedo y el temor, sus rezos y plegarias.
Gritando ¡silencio! alzando la voz,
ha espantado el amor, volado su corazón
y crece la cizaña, en el lugar que dejó.
¡Ay! del que, para imposición, un arma blanda.
No
tiene perdón de Dios, si vida saja.
Ha espantado el amor, cuando su voz alza.
Infringido dolor, con su mano levantada.
Ya no tiene corazón, y ha cosechado su alma,
en el hueco que dejó, los frutos de la cizaña.
Ha espantado el amor, cuando su voz alza.
Infringido dolor, con su mano levantada.
Ya no tiene corazón, y ha cosechado su alma,
en el hueco que dejó, los frutos de la cizaña.